viernes, 31 de julio de 2009

Independencia

Acabo de salir de un proceso de convalecencia de un catarro extraterrestre, fuera de lo común y corriente; por ende, me encuentro débil y pálido (siempre he sido pálido, pero creo que, esta vez, llegué al extremo).




¡Qué ocurrencia la mía de enfermarme justo ahora!
(…)
Si bien la juventud es la mejor etapa en nuestras vidas. Es la época añorada por nuestros abuelos y esperada con ansias por los niños. Es el momento en que te puedes convertir en un superhéroe inmortal para tus primos menores o para los pequeñuelos del barrio (porque eres el único osado y valiente en reventar “ratablancas” en Navidad). También es la etapa donde muchos de nosotros alcanzamos, o alcanzaremos en un futuro muy cercano, nuestras metas fijadas.


Ignoro el hecho de que algunas personas adultas (un gran porcentaje por cierto) de relacionar las palabras juventud con varios defectos, vicios (entre ellos, las más resaltantes, la irresponsabilidad e inexperiencia) como sinónimos, como si estas palabras fuesen de la mano.

Frases que las utilizan como atenuantes de errores que, quizás, cometieron en sus años mozos. Frases muy comunes como fue un amor de adolescencia, era muy joven y no sabía lo que hacía, fue una cosa de muchachos, fue una falla de la juventud…

Es verdad que en algunas ocasiones actuamos y somos (discúlpenme si les moleste con la generalización, mejor dicho, actuó y soy) un poquitín irresponsable, descuidado, despreocupado, inconsciente, “lenteja” (o lento), flojo, cobarde, promiscuo, prejuicioso (figúrense que tengo terror de ir al Callao y ni que decir de la Victoria), terco, loco, degenerado, hereje (según opinión de mi madre y del obeso Padre Manuel, porque soy un confeso agnóstico), voluble, inseguro, miedoso, sinvergüenza, egocéntrico, mimado y un largo, larguísimo etc.

En fin, según mis propios padres, mis infaltables e insoportables tías, psicólogos, psiquiatras y profesionales afines estas cosas vienen solas o son resultado, después, de un largo proceso que implica el crecimiento (tanto físico como mental); es decir, que todos desde que somos niños y tenemos uso de razón, nos vamos dando cuenta de las cosas a nuestro alrededor. Aprendemos a diferenciar lo malo de lo bueno. Nos vamos desarrollando mientras vamos creciendo, conjuntamente, lo vamos a seguir haciendo en la adolescencia y finalmente debe culminar al llegar a la juventud o llamado por muchos como madurez.

En otras palabras, vamos madurando, poco a poco, según nuestras propias experiencias, decisiones, costumbres, idiosincrasia, etc. Aquí es donde ocurre el “despunte” o sea, algunas personas maduran más rápido que otras. Y según nosotros (perdón, siles ofendí de nuevo; debería decir yo), la mejor forma de demostrarlo es que ya crees que llegó la hora de independizarte.

Todo empieza cuando comienzas a trabajar, adquieres otras costumbres, hábitos, y la convivencia con tus padres y hermanos ya se vuelve, un tanto, “insoportable”.
Siempre fuiste un inadaptado a las reglas de tu casa y de tu familia. Por eso tú quieres, ahora hacer tus propias reglas. Estas harto que tus padres, especialmente tu madre, se entrometa en tu vida.

Piensas y te darás cuenta que ya te solventas, pues tienes algo de economía.
Entonces decides dar el gran paso, planeas dejar la casa paterna, te conviertes en la envidia de tus “patas”. Decides mudarte a otro lugar, casi siempre un departamento barato, dejar tu cuarto (así como tus revistas y videos pornográficos que escondes debajo de tu cama) para tu hermano menor, que es el único contento con tu partida.

Además, en la casa de tus padres no puedes entrar con mujeres ni hacer juergas que duren días como planeas con tus “patas”. Mientras tanto estos últimos también estarán hasta más contentos que tú; ya que ellos pensarán que ya tienen un techo más, tienen una casa más. Pero todo queda ahí, pues tú todavía tienes miedo de dormir solo.

(…)
Hace poco, exactamente una madrugada después de caer enfermo (me enferme un viernes), me reencontré con L; en una reunión de cumpleaños de uno de mis antiguos compañeros de mi promoción, vale la pena decir que no la veía desde que salí del colegio hace aproximadamente cinco años.

La verdad es que llegue relativamente temprano, al promediar las 11pm, pues, como narré anteriormente, estuve con una fiebre que me hacia delirar.
Como fui solo con la idea de saludar al cumpleañero y retirarme a casa; no pedí el permiso correspondiente a mis padres, que estaba seguro que me lo iban a negar porque estaba mal y con antibióticos. Así que espere a que todos se durmieran y así poder darme esa escapada (no es por nada, aunque me hacían recordar las “escapadas” cuando tenía 15 años).
Entonces, deje mi celular en casa. Decidí ser práctico, salir y regresar inmediatamente.

(…)
Sin embargo, con L (que estaba realmente irreconocible, increíblemente bella.) Conversamos muchísimo, actualizándonos cada uno en su vida. Supe, para coincidencia mía, que este año acababa la carrera de Derecho y estaba haciendo sus prácticas en un famoso estudio jurídico.
Las horas fueron pasando así de rápido, que en un abrir y cerrar de ojos, ya eran las tres de la madrugada. Como era casi consciente de mis actos, me dirigí a la avenida a embarcar a L en un taxí, con rumbo a su casa, mas al percatarme que no tenia dinero; se me ocurrió la “maravillosa” idea de llevar a L a casa y que durmiera en uno de los cuartos deshabitados, sería solo cuestión de 3 horas a lo mucho.

¡Juro, por lo que más quiero en el mundo, que mis intenciones eran las más santas de este mundo!

Se lo propuse a L, me miró con una cara medio extrañada. Yo me apresure a aclararle el tema. Al principio se negó rotundamente, pero luego empezó a ceder ya que el frio de la madrugada comenzó a hacernos tiritar. La tranquilice y le dije la verdad, que estaba más misio que el chavo, que mis padres estaban en casa y si intentaba hacerle algo que gritase.

(…)
Estaba confiado de que mis padres no se habían percatado de mi ausencia así que no había motivo para preocuparse ni alarmarse.
Llegamos, L y yo, a mi casa. Abrí la puerta cuidadosamente. Entramos sigilosamente. En seguida abrí el cuarto de las visitas, en el primer piso, para que L durmiese, en tanto yo me iba a mi cuarto, situado en el segundo piso, por algunas almohadas para ella.
Baje de nuevo con mucho cautela, cuando de pronto se prenden las luces del cuarto, y para sorpresa mía veo , como si fueran espectros venidos del más allá, las caras de mis padres, parados con la mirada fija, petrificada, fría; con el ceño fruncido a más no poder. L solo atino a dar un grito que despertó a toda la Calle 6.

(…)
Podrán ustedes imaginar el sermón de tres horas con que se mandó mi papá, seguido por mi madre que dió una clase magistral sobre la decencia y sobre la decepción que le causa tener un hijo descarriado y pródigo que trae mujeres a una casa decente, que deshonra a la familia impúdicamente, como yo.

Acto seguido vino el Padre Manuel con un discurso de la degeneración del mundo y la juventud.


Me hicieron sentir lo peor.


(…)
Actualmente quede en penitencia. Todos los domingos de mi vida la pasaré en el confesionario del Padre Manuel que es el único que saco provecho de mi desgracia (como el cornudo gordo Fernández).


(…)
Algún día podré gritar dentro de un departamento, cuando quede solo y desnudo, como el gran héroe escocés, William Wallace, interpretado por Mel Gibson, en la película Corazón Valiente, justo antes que el verdugo le cortase la cabeza de un certero hachazo:
“FREEEEEDDDDOOOOOOOOM”

Mientras tanto sigo viviendo en casa de mis padres.

NOTAS IMPORTANTES:
- Saludar al gran Beto, por su colaboración en esta humilde bitácora cibernética, por su cumpleaños número 22.
- L discúlpame por el mal rato. Recuerdo que te compadeciste de mí por los, según tú, anticuados padres que se quedaron varados en la Edad Media.


Ahora los dejo con el video del grupo de punk argentino GAZPACHO y un gran tema “A PLENO”. Que me fue recomendado por L, que según dice, me vio un cierto parecido al guitarrista de la banda, el de cabello largo y barba.

Espero que lo disfruten mientras yo rezo el Santo Rosario con mi mamá, para comprar mi “pasaje al cielo”.




VIDEO DE LA SEMANA
Este comercial tiene que ver con otra clase de “enfermo”. Es decir, con la otra acepción de la palabra, porque las cosas no son lo que parecen.



7 comentarios:

Lucía dijo...

Recién llego a este espacio por invitación tuya, un gusto poder leertee haber con que temas nos sorprendes proximamentee!

Anónimo dijo...

CLARO Q NO ME MOLESTA x q abria d hacer?

Agathacrystal dijo...

Jajajajajaja está muy bueno el comercial de "enfermos" jajajajajaja... JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA... creo que se nota que me ha vacilado bastante xD

Vivir con los padres siempre es fregado, pero apenas pongas un pie del hogar vas a ver que la vida no es color de rosa y que trabajar por ser y vivir independiente también cuesta.

Yo aún vivo con mi mamá en casa de mis abuelos, créeme éso es mucho peor, así que simplemente juego con sus reglas y trato de no quebrantarlas hasta poder tener el dinero suficiente para poder vivir sola y tranquila, así que por mientras nos toca esperar...

Laura dijo...

si pe.. la gente mayor cree que somos una cojudez andante una hormona con pata, se alucinan que somos una sarta de tarados e idiotas incapaces de tomar deciciones por nosotros mismos que nos lleven a algo bueno, pero no es así pz.. no en todos los casos jeje (porque hay cada tarado!!)... juventud para mí no significa chambonada, o tener que ser idiota e irrespomsable. justamente veo a la juventus como la etapa en la que debemos consolidar nuestro carácter que ya vino siendo formado con ayuda de nuestros padres y círculos sociales.
Gracias por pasearte por mi blog.. saludos.

•°|.. Lünátîkå ..|°• dijo...

Hahahahaha q buen video xD!

Buena entrada. No me imagino tu cara al ver a tus padres en plena madrugada!!! Pobre de ti y pobre de L, q roche! Pero al menos ella es conciente de q existen apdres así.

El tema de la independencia es complicado, xq como x ahí lei, es cierto q no es sólo cuestión de tener money y ya... yo creo más bien q es todo un proceso psicológico tb, y tal vez la pregunta seRía: ¿estamos preparados? Recordemos que no todo es como parece, y el vivir solo no es tan fácil...

Yo trabajo, no me independizo xq me faltan medios y aún kiero estar en casa de mi abue =) Me dolería dejar esta casa... aunq ganas no me faltan xq tb soy joven xDDD!

En fin... éxitos en todo!!! =D

Mondragón de Malatesta dijo...

La juventud... (algo que va más allá de mi imaginación, y que ya no tengo, por cierto.)
Deberías dejar de buscar mujeres y empezar a conocerme. Mi número es...
XD
Es broma, cierra la boca.
Pero deberías alejarte de la humanidad, así quizá seas feliz como el oso del video. Que por cierto una vez más, ya he visto. =)
Saludos orgasmicos.

Agathacrystal dijo...

Jajajajaja que buena Mondragón jejejejeje xD