miércoles, 21 de enero de 2009

Empleos estivales


Odio el verano, en especial las playas. Porque están repletas de gente, por el inclemente sol que me hace enrojecer y envejecer mi lozana piel (siento que mi epidermis se vuelve líquida, viscosa y se empieza a derramar); por la arena caliente (o diría incandescente) de las orillas; por el bochorno, que te hace sudar a pesar de que no haces nada; por las lindas chicas que se pasean al lado de sus enamorados por la Costa Verde; porque ya se acerca San Valentín y por un millón de cosas más.
Aunque no todo es malo, también hay cosas buenas como las vacaciones universitarias (creo que es lo único bueno), por ende, la gente esta más relajada, dispone de más tiempo libre, se desintoxica de las clases de la Universidad (me compadezco de los chicos que ‘jalaron’ este ciclo; solo me queda decirles que tienen ponerle ganas a este verano de ‘recuperación’), puedes salir con chicas y a la vez ‘ligarte’ a una de ellas, conocer gente, pasear por los bares viendo a las chicas que usan minifaldas (recomiendo “El Dragón” o el “Sargento Pimienta” de Barranco), etc.
(…)
Era la noche del viernes, Jorge, mi primo que casi nunca nos vemos, pero que vive al lado, apareció de repente, como un fantasma en mi casa.


Empezamos a charlar de los “terribles planes” veraniegos. Me enteré (y debo admitirlo que me sorprendió muchísimo) que había conseguido un ‘empleo’ de medio tiempo en una municipalidad, por una “vara” de por medio, claro esta. Su trabajo solo consistía en fotocopiar documentos, a cambio recibía una “suculenta” mensualidad.


Y soltó la, ya, esperada y temida pregunta:


-- ¿En qué trabajaras por vacaciones?


Esto motivó que replanteara mi plan existencialista. A decir verdad, yo nunca había trabajado ‘seriamente’. Las vacaciones estivales anteriores las había pasado devorándome los libros de la biblioteca de mis padres, tirado en mi cama, hasta quedarme profundamente dormido, así sin cambiarme de ropa.

Así fue que este año nuevo, después de hacer las reflexiones y el “borrón y cuenta nueva” correspondientes; me he propuesto a “ganarme el pan con el sudor de mi frente”. El pan, en esta oportunidad, será equivalente a los gastos de los fines de semana, a los helados, las hamburguesas de doble pechuga (cortesía de la “tía veneno” a sus caseritos y parroquianos); libros prohibidos (aquellos libros que mi madre y mis tías no me permiten leer por su “inmoralidad”), ropa y demás cosas que yo mismo me podré costear y ya no pedir dinero “prestado” a mis padres o familiares.


En otras palabras, ya no seré un ‘parásito derrochador’ e ‘hijo prodigo’. Porque buscaré un poco de alivio a los alicaídos bolsillos de mis padres, aunque sea solo este verano. Me uniré a la PEA (Población Económicamente Activa)


Además tendré alguna experiencia (que espero que sea en mi profesión, siquiera como practicante si es así, comprobaré que Dios aún me quiere) y, lo más importante, ganare más independencia que ya me hacia falta. Según mi mamá madurare un poco más (no sé, pero yo no soy un mango ni una lúcuma para madurar en 2 meses).


Todo esto surgió a raíz de la conversación con Jorge, en la de que me di cuenta, de que a mi edad (20), ya no basta con solo con estudiar. Recordé que esto ya me había pasado con varias chicas que conocí. Me preguntaban, las más lindas sobretodo, si aparte de estudiar hacia algo más por la vida. Yo respondía altaneramente que era “blogger” y en una ocasión una de ellas me miró con desconfianza y me dijo “Eso no es un oficio, cualquiera puede serlo. Además no da beneficios…”


Yo la tomé como una interesada por el énfasis que dio al decir ‘beneficios’, pero, pensándolo fríamente y apoyándome en el sistema neoliberal, tiene algo de razón. Ya me da vergüenza pedirles dinero a mis “viejos” para irme de juerga o para salir con alguien.
Es cierto que “El que no muere conchudo, muere cojudo” (sabia frase del filosofo colegial de secundaria). Pero creo que esa concepción ya fue, bueno por lo menos este verano.

Repartiré mi famélico currículo vitae --como si fueran volantes-- por medio Lima.
Quiero tener mi dinero para gastármelo en lo que quiero, sin que dar explicaciones a nadie. Así sea de “paseador de perros” o “aguatero”.

Notas importantes:
Saludar a Angelita, mi "hermanita" menor, por su cumpleaños que fue el 18 de enero. Gracias por no creer en mis historias...

Aquí les dejo el video de la canción "Mi primer millón" del grupo latinoamericano "BACILOS" (lo llamó "latinoamericano" porque los tres intergrantes eran de diferentes países, aunque, el grupo, ya se disolvió.) que me hace recordar al muy cabrón de Jorge ya que esta canción la cantaba sacandome "cachita" de su primer sueldo.



Un enorme besito de chocolate para una amiga archigenial, gracias por tu amistad, Karina, sorry por los desplantes. Gracias por ser como eres.

Video de la semana...

Este es un vídeo en honor a la memoria de nosotros, los practicantes.



miércoles, 7 de enero de 2009

Encuentro Fortuito en el Gimnasio



El sábado último acudí, contra mi voluntad, a un reconocido gimnasio capitalino, a exigencias de mis padres preocupadísimos por mi vida rutinaria y sedentaria, que según ellos, no muevo ni un dedo, y del verano que cada vez esta más caluroso obligando a llevar, cada vez, menos ropa y yo sin nada que ‘mostrar’. (Tuve la ‘fugaz’ ilusión de sacar unos poderosos bíceps. Ilusión que se fue desvaneciendo en cuestión de dos horas).
Pero la razón más importante es porque se me acabó el ´´baúl´´ de las excusas para negarme a los terribles “paseos playeros” con mis “patines” (o amigos).
Por esta razón estoy con todos los, poquísimos y atrofiados, músculos muy molidos y, más todavía, adoloridos.
Después de esto no sé si volveré a ir, prefiero mil veces pasarme el verano leyendo obras en la biblioteca familiar que moverme al ritmo de un instructor medio afeminado y de una cancioncilla “trance” que la tocan muy seguido en el DOWN TOWN de Miraflores.

(…)
En ese lugar donde se rinde culto y se ven los cuerpos más esculturales, saludables, fibrosos y sin pizca de celulitis (pareciera que son inmunes a la grasa y al colesterol). Me sentí ajeno a ese “mundo”, como si fuera una pieza de lego tratando de encajar en un “puzzle” de Barnie.
Además, de incómodo, pues el “afeminado” instructor, que hacia las veces de nutricionista, se quedo sorprendido de mi exagerable delgadez, producto de mi abandono, dejadez y malas noches, no dejaba de repetirme que debía o no debía comer de comer.
Les juro que en ese momento me convertí en partidario a favor de la pena de muerte a los sospechosos de ser homosexuales (¡¿Viva Humala?!).
Que conste que no tengo nada en contra de ellos, con tal que me dejen vivir en paz, pero este “señorito” en verdad me saco de quicio.

(…)
No soy, ni seré nunca, algún tipo forzudo, devorador de carbohidratos, vitaminas, proteínas, verduras y comida sana hasta llegar al punto de inyectarse hormonas, que cualquier chica podría desear para sentirse protegida (eso les fascina, salvo excepciones, yo solo quisiera saber el porqué). Además odio los carbohidratos y todos los alimentos hechos a base de harina y almidón.



Por mi torpeza cavernícola, mi apatía, mi forma de hablar prehistórica (chapada a la antigua), mi falta de reflejos, y mi pereza, me siento más identificado con un antihéroe, para ser más exacto, como ese Peter Parker sin Mery Jane, no solo por los anteojos, sino porque me veo y me siento reflejado, a decir verdad – identificado-- en él, sensible, torpe, bruto, hasta llegar a ser medio ‘’mongo’’, en pocas palabras común y corriente, que no sabía manejar sus sobrenaturales y sorprendentes telarañas, que hacía lo incorrecto y que paraba en conflicto consigo mismo. (¿El ser o no ser?)
Ahora que ya paso Halloween y los ‘tonos’ de disfraces, me hubiera disfrazado de él.

(…)
Lo único bueno que saque del gimnasio fue el casual, y feliz, encuentro con una chica --que fue una protagonista de un ‘post’ pasado -- en el camino de retorno a casa. Yo iba saliendo del gimnasio maldiciendo al instructor y deseando que nadie me hubiese visto hablar con él.
Cuando de repente escucho mi nombre en una voz que es música para mis oídos. Voltee la mirada y no vi a nadie conocido.

La verdad es que no la reconocí a la primera impresión, con ese buzo rojo y con el cabello suelto, siempre ondeado, como en las propagandas de champú “head and shoulder”, y oliendo a fresa.
Estaba más linda que nunca.
-- A los años, la saludo y le doy su besito, disfrazado de deseo.
-- Hola ¿Cómo has estado?, me contesta y sonríe. Yo siento derretirme.
-- Bien, afortunadamente. Mira donde nos venimos a encontrar, atino a decir.
-- Sí que coincidencia y ¿Con quién viniste?, me pregunta
-- Con un par de ‘patines’ es decir con Beto y…Pepe que me deben estar esperando afuera, le mentí. Creo que se dio cuenta, porque era bien lista.
Pero si le decía la verdad de que había venido solo podría creer que soy un ´emo´ o antisocial.
-- Entonces te dejo porque creo que debes estar muy ocupado. Como te vi a ti solo conversando mucho rato con ‘Richie’. Pensé que habías venido solo y podías conversar, bueno hablamos, bye.
Antes de reaccionar ya se había marchado.
Pero me dejó en claro dos cosas.
La primera era que quería conversar conmigo y la segunda, que me vio conversando con ‘Richie’ que no era nada más ni nada menos que el instructor afeminado del gimnasio.

Me alejé caminando lentamente, pensando en lo que quería hablar, ella conmigo, cuando una duda surgió de improviso:
Como me vio hablar con el tal ‘Richie’ un buen rato, seguro piensa que en todo este tiempo en que dejarnos de vernos me volví gay. Si es así me volveré homofóbico y no descansare hasta matar al último gay en el mundo.
(...)
Ojalá que no sea eso. Porque sí que seria muy difícil cumplir con eso.
Al llegar a casa me dormí pensando soñar con ella. Mas, fue "Richie" quien se aparecio en mis sueños, diría yo pesadilla, en el cual "Richie" se convertía en un "drag queen" y me perseguía .Lo primero que hice al día siguiente fue bañarme.

Notas importantes
Un saludo en especial a Meylin y gracias por organizar en tu casa la bienvenida al 2009. La verdad es que me reencontré con mucha gente, que pensé que no volvería a ver.

Aprovecho, también un saludo a Diego, que tan amable como siempre, me regalo varias copas de tequila, hasta que me hicieron bailar.


Creo que empezaré a trabajar medio tiempo. Todavía no se de qué pero le sacare el máximo provecho a estas vacaciones.

El video que colgaré a continuación es una canción que se la dedico al tal ‘Richie’ la interpretan los estadounidenses de AEROSMITH y se llama PINK. Es muy gracioso.




El video de la semana es sobre la ‘onda light’. Espero que lo disfruten y recuerden… las cosas como son.